Representantes de ambos países efectuarán dos reuniones la semana entrante para sentar postura sobre la disposición de Buenos Aires, cuyo Gobierno incumplió los pasos previos a la toma de la decisión, declaró el directivo a radio Universo 970–Nación Media.
Muñoz recordó que ante la noticia sobre el peaje, que implicaría para el país unos 40 millones de dólares, su sector analizó con la Cancillería un curso de acción multilateral mediante la Comisión del acuerdo de la Hidrovía, que rige desde 1992, y otro bilateral a través de las formas habituales.
Paraguay –explicó- cuestionó el incumplimiento argentino de los requisitos previstos en ese convenio regional, cuya aplicación para ese tipo de medida requiere consulta previa, descripción del servicio y tarifa a aplicarse.
Según el líder de los armadores, los debates actuales proseguirán en próximos contactos, sobre todo mediante reuniones el 2 y el 4 de noviembre, “sin perjuicio de que posteriormente lleguen al ámbito multilateral”.
“Tengo la convicción de que puede lograrse algo”, puntualizó el presidente del Centro de Armadores Fluviales de Paraguay, mientras continúan los intercambios a nivel político.
La Cancillería local denunció que la iniciativa argentina atenta contra los acuerdos del Mercado Común del Sur (Mercosur) y sobre el uso de la Hidrovía, que abarca los ríos Paraná y Paraguay, cuyas aguas tienen límites paraguayos.
De acuerdo con esa cartera, la medida implica que las embarcaciones con banderas paraguayas serán las más perjudicadas, a causa de que “el 80 por ciento del paso donde regirá el peaje, es usado por barcos de nuestro país”.
El Gobierno solicitó una prórroga sobre cualquier determinación al respecto ante la Comisión del Acuerdo de la Hidrovía, recurso fluvial de transporte que permite la navegación continua entre puertos de Argentina, Brasil, Bolivia Paraguay y Uruguay.
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