Eduardo Ávila Rumayor, director de la Casa de Iberoamérica, explicó que la modernidad está marcada por la llegada de Cristóbal Colón al continente, hace 530 años y aclaró que no celebramos el vasallaje a las culturas nativas a partir de ese acontecimiento, sino su capacidad de resistencia en el tiempo.
Es por ello, que el Congreso de Pensamiento mantiene como propósito “ser ese espacio de polémica y debate científico, para entender lo que somos como nación y cultura”, acotó el doctor en Ciencias.
Estas ideas estuvieron presentes, también, en el panel “A 30 años de un debate cultural: el encuentro mutuo”, el cual rememoró cuando hace tres décadas se definió, en este evento, el significado para Cuba y los pueblos iberoamericanos el arribo a las costas cubanas del Almirante genovés, agregó Ávila.
Por su parte, Nurys Valcárcel, presidenta de la Cátedra Honorífica José Manuel Guarch Delmonte, significó que “América es un gran mosaico” y resaltó la urgencia de “defender la integridad cultural de los pueblos iberoamericanos”.
En esa línea recordó el caso de Puerto Rico, que a pesar de no tener su total independencia, al ser un estado libre asociado de los Estados Unidos, sus habitantes no han dejado de mostrar ni han relegado de sus raíces.
El Congreso de Pensamiento culminará mañana en la tarde, con la entrega del premio José Manuel Guarch del Monte, quien fuera un reconocido científico, arqueólogo y primer director de la Casa de Iberoamérica, y la presentación de los textos galardonados en el 2020.
Este espacio se inserta anualmente dentro del programa de la Fiesta, con una amplia agenda de temas de la actualidad socioeconómica, histórica, cultural y política de las naciones concurrentes al encuentro.
En esta ocasión, al Congreso asiste alrededor de un centenar de cubanos y extranjeros, fundamentalmente de Chile, Italia y Canadá.
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