Según el Centro de Investigación para el Estudio y la Observación de las Condiciones de Vida, estas han sufrido un deterioro, traducido en la pérdida de poder adquisitivo.
Los franceses compran menos productos Bio (naturales), más de marcas de los mercados distribuidores y más de los etiquetados con descuentos, aseveró la directora de la entidad, Sandra Hoibian.
Según precisó la especialista a la cadena Franceinfo, el principal incremento de precios es en el sector energético, desde la calefacción y el gas doméstico hasta el combustible para vehículos.
En un año subió el costo de la energía un 18 por ciento, pese al escudo tarifario aplicado por el Gobierno, abundó.
La inflación en Francia lleva meses con un cierre interanual por encima del cinco por ciento, incluso del seis, con un 5,6 confirmado en septiembre.
De acuerdo con Hoibian, otro de los impactos es en los viajes, en particular los de placer, a partir del aumento de los precios de los carburantes.
Asimismo, manifestó que la proporción de franceses que consideran que pasarán a la pobreza creció de un 18 a un 25 por ciento.
oda/wmr