Entre las razones para la preocupación, el documento destacó que la creciente proporción de la factura energética se disparó en los últimos meses debido a la inflación y a los efectos del conflicto en Ucrania, de modo que si en 2022 esta circunstancia afecta de manera grave al 41 por ciento de las pymes, para el año próximo se prevé que esta proporción alcance al 60 por ciento.
La encuesta, realizada a lo largo del mes de octubre entre cerca de 2 mil 500 empresarios, mostró que un 9 por ciento de ellos se plantea interrumpir su actividad debido al sobrecoste que supone el aumento de la energía, motivo por el cual organizaciones patronales y autoridades locales llevan tiempo pidiendo una solución al Gobierno.
Por esta razón el ejecutivo anunció el jueves un programa de ayuda, un “colchón eléctrico”, que contará con una dotación total de casi 12 mil millones de euros y entrará en vigor el 1 de enero, y mediante el cual el Estado se hará cargo de parte de la factura en 2023 de las pequeñas y muy pequeñas empresas.
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