En las investigaciones en el terreno, que se extenderán hasta el 12 de este mes, en el ingenio San Isidro de Los Destiladeros, participan especialistas de las oficinas de los conservadores de Trinidad y Sancti Spíritus, tercera y cuarta villas patrimoniales de la isla, fundadas por el conquistador Diego Velázquez en 1514.
El Taller teórico-práctico incluye ponencias sobre los trabajos de investigación arqueológica en diferentes partes del país, en especial en el Valle de los Ingenios, el mayor productor de azúcar en los siglos XVIII y XIX.
Mientras se avanza en las excavaciones en antiguos barracones de esclavos, zonas de asentamiento de trapiches y aéreas de proceso e introducción de modernas técnicas en el mascabado (azucares sin refinar).
Prensa Latina conoció que dentro del conjunto de piezas recuperadas en los trabajos de campo están botellas de cerveza (canecas) y fragmentos de estas de gres, partes de recipientes de vino, ginebra, así como lozas finas inglesas con decoraciones por transferencia, posiblemente esponjeadas y plumilla de color azul y rojo.
Otros objetos desenterrados se relacionan con la actividad agrícola, de fabricación, puntillas, clavos, aros de barril, tijeras, machetes, calderos, candados, y parte de la dieta de esclavos y parroquianos.
Las piezas que se recuperen, según los técnicos, serán sometidas a un proceso de restauración y conservación y formarán parte del acervo histórico-cultural de San Isidro que mostrará a los visitantes del mundo.
La localización de esta importante fábrica de azúcar descubierta y protegida desde finales de los años 80, constituyen un valioso laboratorio donde aún queda mucho por investigar, afirmó Roberto Vitcholl, Conservador de la villa espirituana Monumento Nacional.
En él se descubrieron los vestigios del llamado tren jamaiquino, el sistema de cocción del azúcar, que consistía en un sistema de cinco calderas sometidas al fuego de un horno único para la fabricación del azúcar.
Otro elemento distintivo del sitio arqueológico es la torre de tres niveles y una planta cuadrada, de estilo neoclásico, que, de acuerdo con algunos expertos, recuerdan un contexto de la Europa renacentista.
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