Para el concursante del estilo flair (libre) Mauricio Díaz, la posibilidad de competir por vez primera en un mundial bajo el auspicio de la Asociación Internacional de Bartenders (IBA, por sus siglas en inglés) deviene una experiencia sin precedentes con el incentivo extra de que Cuba resulte la anfitriona.
Visitar las playas maravillosas de Varadero, intercambiar con las personas de la Isla y conocer un poco más de los rones cubanos resultan aspectos que aportan una extraordinaria valía al certamen, precisó el competidor uruguayo.
Díaz comentó que admira las bebidas preparadas a base de rones cubanos y acotó que el mojito y la canchánchara resaltan entre sus tragos predilectos dentro de la coctelería caribeña, la cual será protagonista en la elaboración de los cócteles del mundial.
Según el natural de Montevideo, el bartender Bruno Pereyra, preparar bebidas a base de la reconocida marca de rones cubanos Havana Club supone profesionalmente un crecimiento y un placer a la vez por cuanto disfruta de la coctelería de la Mayor de las Antillas.
Mi meta en el mundial es ganar la categoría clásica, específicamente la modalidad en la que intervendré conocida como sparkling que consiste en preparar tragos con base de vinos espumosos pero sin dudas el hecho de visitar Cuba y participar ya resulta una ganancia, sentenció.
Tanto Mauricio como Bruno reconocieron que Cuba constituye una potencia internacional en el universo de la cantina y avizoraron que el 69 Campeonato Mundial de Coctelería iniciado ayer en el Hotel Meliá Internacional de Varadero y que concluirá el venidero 8 de noviembre, resultará exitoso.
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