El repertorio ejecutado la víspera incluyó el estreno en Cuba de la pieza Planimetría del movimiento, con coreografía de Irina Marcano e interpretada por los primeros bailarines Lorena García y Erick Rodríguez, pertenecientes a la Compañía Nacional de Danza de México.
Destacó además el debut en la isla de la obra El cisne, a cargo de Sergio Bernal en versión coreográfica de Ricardo Cue al tiempo que Ana Sophia Scheller (España) y Gustavo Carvalh (Alemania) llevaron a escena el pas de deux de El corsario.
A la nómina de ocho piezas se sumó El día que me quieras, obra del primer dúo de tangos formado por Romina Panelo y Emanuel Gómez, ambas figuras del Buenos Aires Ballet que debutó en tierras caribeñas en tanto el danzarin Ciro Tamayo protagonizó la Variación Gopak, la cual ha perfeccionado como primer bailarín del Ballet Nacional de Sodre en Uruguay.
Distinción especial mereció Eterno, una demostración del fandango desplegada por los españoles,Joaquín de Luz y Sara Calero, que secundó el pas de deux de Don Quijote, coreografía de Alicia Alonso, sobre la original de Marius Petipá que reverenciaron Anette Delgado y Michal Krčmář.
Además de La Habana, el Festival de Ballet tiene un programa de presentaciones en los teatros Sauto, de la ciudad de Matanzas, también en el occidente de la nación antillana; y en el Tomás Terry, de Cienfuegos, en el centro sur de la nación antillana.
El evento cubano es considerado como uno de los más antiguos e importantes del mundo en su especialidad, así como el BNC es valorado entre las más relevantes compañías de ballet a nivel internacional.
mem/chm