El 21 de abril arribó al país caribeño el navío de la Armada de Venezuela, procedente de Santa Lucía, con un cargamento de agua potable, alimentos e insumos diversos para respaldar las acciones de atención a los damnificados por la erupción del volcán La Soufrière.
Asimismo, la embarcación trasladó medicamentos y personal asistencial provenientes de Cuba, como parte del puente marítimo activado por el bloque integracionista para atender la emergencia humanitaria.
Venezuela destinó además a San Vicente y las Granadinas un equipo de la Fuerza de Tarea Humanitaria Simón Bolívar, integrado por expertos en situaciones de riesgo, encargado de apoyar las labores de evacuación, búsqueda, atención prehospitalaria y asistencia técnica.
‘Ustedes son expresión de lo que significa la hermandad y la solidaridad entre los pueblos’, afirmó este jueves el secretario ejecutivo del ALBA-TCP, Sacha Llorenti, durante el acto de agradecimiento a los tripulantes de la nave venezolana.
‘Cada uno de ustedes está materializando con su presencia, con su trabajo, con su esfuerzo, lo que significa la Alianza para los Pueblos de Nuestra América, una alianza para la vida’, manifestó Llorenti en declaraciones reseñadas en la cuenta del ALBA-TCP en la red social Twitter.
A su vez, el presidente del Banco del ALBA, Raúl Li Causi, destacó el desempeño de la Fuerza de Tarea Humanitaria Simón Bolívar, la cual culminó su misión en San Vicente y las Granadinas.
El funcionario indicó además que se coordinan acciones para la nueva fase de reconstrucción de la nación caribeña, tras la disminución de la actividad volcánica.
Las autoridades sanvicentinas redujeron este jueves de rojo a naranja el estado de alerta existente desde hace casi un mes por la erupción del volcán La Soufriere.
La decisión fue anunciada por el primer ministro Ralph Gonsalves, aunque continúa un elevado nivel de sismicidad o actividad fumarólica en la montaña.
El estado de alerta naranja ocupa el tercer escaño en una escala de cuatro, y fue decretado después de varios días de relativa calma en el volcán.
Gonsalves insistió en que todavía ‘absolutamente nadie puede entrar a la zona roja a menos que tenga el permiso de las autoridades estatales’.
La erupción de La Soufrière comenzó el 9 de abril como culminación de una actividad sísmica de cuatro meses y luego de 42 años de tranquilidad. Una anterior ocasionó la muerte de más de mil personas en 1902.
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