En la sede de la Unión Nacional de Escritores y Artistas fue presentada la iniciativa que ya desarrolló trabajos de campo en esas áreas donde permanecen las huellas de esa colonia que vivió allí durante las primeras décadas del pasado siglo.
El empeño junta a cubanos y a expertos de esa nación europea, procedentes de la Universidad de Gotemburgo, interesados en visibilizar y proteger ese legado material y cultural, único en el archipiélago y reflejado en buena medida por los pintores naif del grupo Bayate.
El artista Luis A. Rodríguez, líder de ese emprendimiento pictórico, resaltó el acompañamiento de estudiantes y profesores de arqueología de la Universidad de Oriente y el notable significado de estos pasos en defensa de la cultura y la identidad de esa demarcación oriental.
En su conferencia, el historiador Thomas Gustafsson, estudioso y amplio conocedor de esa saga, aludió a los éxitos alcanzados por sus coterráneos, que impulsaron el ferrocarril, el cultivo de la caña de azúcar en el que aportaron el uso de grúas, y la construcción de establecimientos de uso social.
Se refirió a las buenas relaciones establecidas con la población local y la relativa apropiación de costumbres y tradiciones de aquel origen, como es el caso de la celebración de la fiesta del solsticio, consagrada en Suecia a San Juan.
Por su parte, el doctor Kakan Karlsson, profesor de arqueología, enfatizó en los trabajos de esa disciplina con visión contemporánea y de antropología que desarrollará el proyecto, como parte del rescate de un patrimonio cultural que pertenece a los pueblos cubano y sueco.
El calendario se extiende hasta 2023 y suma a especialistas de los Institutos Cubanos de Antropología e Historia, con la participación en el terreno junto a personas de la comunidad en pos de esas evidencias materiales que apoyan una página no tan conocida del devenir de Suecia y el archipiélago.
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