El anuncio fue realizado por el ministro del Interior, Gérald Darmanin, momentos después de que cuatro pasajeros del barco fueran evacuados en helicóptero, debido a la gravedad de su situación de salud, para ser ingresados en un hospital de la isla de Córcega.
Según explicó Darmanin, los inmigrantes del Ocean Viking serán desembarcados mañana en el puerto de Toulon, en el sur de Francia, un tercio de los cuales serán “reubicados” en el país, y al tiempo denunció la «incomprensible decisión» de Italia de no hacerlo.
El barco, que llevaba 20 días en el Mediterráneo esperando un puerto seguro, entró en aguas francesas el jueves por la mañana, a pesar que debido a su ubicación el país de acogida debía ser Italia.
El nuevo gobierno de extrema derecha de Italia, dominado por el partido de la primera ministra Giorgia Meloni, ha hecho de la lucha contra la inmigración una de sus prioridades.
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