Luego de una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional, el portavoz oficial, Piotr Müller, habló sobre una explosión en el este del país en la cual murieron dos ciudadanos polacos.
Nuestros servicios se encuentran actualmente en el terreno para determinar lo que ocurrió, declaró el vocero, en tanto medios nacionales señalan que la detonación tuvo lugar en un almacén de cereales en la localidad de Przewodow, a escasos kilómetros de la frontera Ucraniana.
Rusia negó tener responsabilidad en los hechos, acusó a Varsovia de “provocación” y afirmó que sus operaciones militares no se dirigen a la zona, de acuerdo con información difundida por el Kremlin.
En tanto el presidente polaco, Andrzej Duda, mantuvo conversaciones telefónicas con su homólogo estadounidense, Joe Biden, y con el jefe de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg.
Según declaraciones de Jacek Siewiera, jefe de la Oficina de Seguridad Nacional, Varsovia estudia la conveniencia de utilizar el artículo cuatro de la OTAN, en virtud del cual se podrán organizar consultas cuando “la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de las Partes fuese amenazada”.
El incidente ocurrió en un escenario de alta tensión entre Moscú y Kiev, a nueve meses del lanzamiento de la operación militar especial de Rusia en el Donbass.
Ese despliegue tuvo lugar a petición de los gobiernos de esa región de mayoría ruso parlante que vivió por más de ocho años bajo asedio militar de Ucrania.
Polonia juega un papel protagónico en la política de sanciones de la Unión Europea y Occidente contra Rusia y albergó además a gran cantidad de efectivos de la OTAN que reforzaron la presencia de tropas en las zonas fronterizas.
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