El periplo comenzará en Francia: precisamente, cuando la pandemia de Covid-19 irrumpió en el mundo, DCC se encontraba en esa nación europea y debíamos seguir a Canadá, pero no se pudo, así que ahora sería como retomar un ciclo vital, indicó el especialista en el programa televisivo Noticiero Cultural.
La agrupación que dirige Miguel Iglesias estará del 22 al 27 de noviembre en la Casa de la Danza de Lyon y luego, viajará a Suiza y Alemania, países donde alternarán varias presentaciones, precisó Brooks.
Una de las piezas que ofrecerán será Matria etnocentra, obra muy cubana de George Céspedes que incluye pasajes de la música de los Van Van y donde los bailarines llevan guayaberas y atuendos muy propios de la isla, detalló.
También se incluye en el programa, entre otras, a la coreografía Consagración, de los franceses Chistophe Beránger y Jonathan Pranlas–Descours, pero muy vinculada a lo cubano y a grandes músicos como Alejandro García Caturla y Amadeo Roldán.
Fundada por el maestro Ramiro Guerra, DCC a sus 63 años continúa defendiendo las raíces de la danza clásica y la cultura afrocubana, una fusión que le permitió crear un estilo auténtico y la ha convertido en “la madre nutricia de las compañías de danza cubanas”.
El colectivo defiende un variado repertorio a tono con las tendencias actuales de la especialidad a nivel internacional y fomenta el intercambio y la colaboración con coreógrafos y bailarines de Cuba y el mundo.
Además, en su nómina registra más de 90 giras por países de América, Europa, Asia y África, así como presentaciones en los más prestigiosos festivales del orbe.
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