En la velada, a la que asistieron la viceministra de esa cartera, Ivette Berrios, y su secretario general, José Baruco, entre otras autoridades sanitarias, Sucre entregó una placa que resalta la impronta de la diplomática en el fortalecimiento de los nexos entre ambos países y en particular en beneficio de la salud de ambos países.
Decimos solo hasta luego a una amiga, a una aliada, siempre solidaria, como digna representante de un pueblo hermano, que en los momentos necesarios siempre respondió en apoyo al bienestar de nuestra nación, remarcó.
Sucre también trasmitió un saludo y el agradecimiento a nombre del presidente de la República, Laurentino Cortizo, a quien, dijo, supo ganarse con su trabajo incansable el cariño, el amor, el respeto y la confianza de los panameños.
En sus palabras, González, visiblemente emocionada, destacó que recibía el homenaje a nombre de todo un pueblo atado por nexos históricos a Panamá, desde las luchas libertarias y citó los aportes del doctor Carlos J. Finlay (1833-1915), en su combate contra la fiebre amarilla.
También mencionó el rol decisivo del Ministerio de Salud de Panamá y sus principales directivos para que fuera una realidad en 2021 la presencia aquí de integrantes del contingente médico cubano Henry Reeve, cuyos profesionales especializados en situaciones de desastre colaboraron en el enfrentamiento a la Covid-19.
González ratificó además que la solidaridad es un principio de su pueblo que desde hace más de seis décadas enfrenta un criminal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.
La diplomática fue recibida el pasado fin de semana por la ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Janaina Tewaney, quien también aseveró que la diplomática de la mayor de las Antillas dejó como legado las fuertes relaciones entre ambos países.
A nombre de su pueblo y gobierno la funcionaria deseó éxitos a González en las futuras labores y agradeció la invitación formal a visitar Cuba.
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