Desde el Palacio de Convenciones de La Habana, el funcionario aludió al papel de esos profesionales en los momentos complejos que vive la patria y valoró también la participación de la academia en la transformación de las normas jurídicas en la nación caribeña.
Marrero recomendó a los más de mil asistentes del país sede y a los 38 representantes internacionales aprovechar esta oportunidad única y significó la modestia, experiencia y disposición de los conferencistas que intervendrán durante tres jornadas del cónclave.
Hasta el venidero 25 de noviembre, los delegados analizarán cuestiones como el tratamiento de la violencia en el entorno familiar a propósito de la reforma procesal cubana y el derecho de la identidad personal y de género, desde la perspectiva de las personas intersexuales y transgénero.
Asimismo, debatirán sobre el nuevo habeas corpus tras la reforma constitucional de 2019; los poderes públicos, migraciones y las limitaciones o restricciones al derecho a la libre circulación migratoria, y el derecho a la maternidad de la mujer trabajadora en la isla.
El comité organizador proyecta además conferencias sobre la nueva Ley del Sistema de Recursos Naturales y el Medio Ambiente en Cuba; la protección de los activos intangibles en la constitución de las micro, pequeñas y medianas empresas, y las expectativas generadas por estas mipymes.
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