Las pláticas siguen al recibimiento oficial en el Gran Palacio del Pueblo de Beijing, donde Xi agasajó al dignatario cubano con los honores correspondientes a su alta investidura.
Se espera que en el encuentro ambos repasen el estado de los vínculos bilaterales y proyecten nuevas acciones para fortalecerlos más en el futuro.
Aparte de dialogar con Xi, Díaz-Canel también se entrevistará con Li Zhanshu, presidente de la Asamblea Popular Nacional, y con el primer ministro Li Keqiang, en una jornada que debe cerrar con la firma de más de 10 acuerdos entre las partes.
China es la cuarta y última parada de la gira del mandatario antillano, quien anteriormente estuvo aquí en 2013 y 2015 como vicepresidente de Cuba, y luego en noviembre de 2018 realizó su primera visita en condición de Presidente.
El actual periplo busca consolidar las relaciones y explorar en cada país de destino, las oportunidades para ampliar la cooperación bilateral en diferentes sectores y con beneficio mutuo.
Más temprano, el presidente de Cuba auguró una jornada intensa pero productiva, mientras cumplimenta con las actividades de su visita oficial.
“Es un honor nuevamente estar en China, país al que nos unen tantos lazos entrañables. Venimos en respuesta a una invitación del estimado presidente Xi Jinping, gran amigo de Cuba” escribió en su cuenta de la red social Twitter.
Agregó que les “esperan horas intensas, productivas y de seguro emocionantes”.
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