Los muyahidines del Emirato Islámico tienen instrucciones de detener todas las operaciones ofensivas contra el enemigo en todo el país desde el primero hasta el tercer día de Eid, indica la nota emitida por el grupo rebelde.
No obstante, la comunicación advierte que ‘si el enemigo lleva a cabo algún asalto o ataque’, estén listos para protegerse y defenderse ‘enérgicamente’.
Eid al-Fitr marca el final del mes de ayuno musulmán del ramadán, y por tradición se conmemora con ceses del fuego.
Fraidon Khawzon, portavoz del gobierno, dio públicamente la bienvenida al anuncio y dijo que próximamente se hará oficial uno similar por parte de la república islámica.
El anuncio de alto el fuego se produce dos días después de que más de 50 personas, en su mayoría niñas, murieran en explosiones frente a una escuela en la capital, del cual se responsabiliza a la agrupación.
Según el grupo armado, no protagonizan ataques en Kabul desde febrero del año pasado, cuando sus negociadores firmaron un acuerdo que allanó el camino para las conversaciones de paz y la retirada de las tropas estadounidenses restantes.
Se suponía que Estados Unidos había retirado todas las fuerzas antes del 1 de mayo, como se acordó el año pasado, pero Washington retrasó la fecha hasta el 11 de septiembre, una medida que enfureció a los talibanes.
El líder de los rebeldes, Haibatullah Akhunzada, reiteró en un mensaje difundido antes del Eid que cualquier retraso en la retirada de las tropas constituía una ‘violación’ de ese acuerdo.
Si Estados Unidos nuevamente no cumple con sus compromisos, entonces el mundo debe ser testigo y responsabilizar a Estados Unidos por todas las consecuencias, advirtió Akhunzada en un mensaje el domingo.
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