El vicedirector técnico del ente Enrique Arango informó que ese comportamiento se expresa desde el pasado día 8, cuando en las zonas de las provincias de Camagüey y Las Tunas comenzaron a elevarse esos registros imperceptibles para la población.
Explicó que esa zona activa al norte de esos territorios no tiene antecedentes en el registro sísmico instrumental y sus incidencias son seguidas sistemáticamente desde las respectivas estaciones.
Al finalizar el primer semestre del 2022, la sismicidad en Cuba no presentó anomalías, a pesar de la muy alta ocurrencia telúrica registrada al sur del archipiélago, específicamente al suroeste de Haití y vinculada al terremoto de magnitud 7.3 reportado el 14 de agosto del 2021.
Con unos nueve temblores perceptibles en el año, el Cenais y su Servicio Sismológico Nacional (SSNC) sostienen la vigilancia minuciosa de esos eventos y una muestra de la ampliación de sus redes fue la reciente inauguración de una unidad en la capital cubana.
Con ella, ubicada en Casablanca, sede del Instituto de Meteorología, favorecen el funcionamiento del SSNC en el occidente de la geografía cubana, donde se registran también esos fenómenos naturales aunque no sean con la frecuencia de la zona sur-oriental.
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