El miembro del Buró Político del Partido Comunista y jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, Marino Murillo, explicó detalles de la marcha de la denominada Tarea Ordenamiento, prevista para ordenar la economía, superar la mentalidad importadora y propiciar la exportadora, así como buscar eficiencia.
A partir del 1 de enero se eliminó la circulación legal de la moneda CUC y se estableció una tasa de cambio única de 24 pesos por un dólar, además de quedar suprimidos los subsidios excesivos y gratuidades indebidas, y hubo una modificación en la distribución de los ingresos, aspectos integrantes de dicho proceso.
‘Los primeros tiempos confirman la trascendencia del proceso, ya que es muy transversal, tiene que ver con toda la sociedad. No creo que haya persona con la que no tenga que ver de algún modo la Tarea Ordenamiento’, añadió.
Durante sus aclaraciones en el programa televisivo Mesa Redonda, Murillo ratificó que este paso económico y social pretende también distribuir las riquezas generadas bajo el principio socialista de que ganará más el de mayor aporte, trabaje y sea más eficiente.
Insistió en el concepto de que nadie quedará desamparado al eliminarse gratuidades y subsidios, pues en lo adelante esas ayudas serán a personas vulnerables y no a productos, aunque se mantienen los precios de los alimentos dirigidos a los niños y otros sectores poblacionales, entre otros.
Asimismo, el Presupuesto del Estado prevé unos 18 mil millones de pesos (750 millones de dólares) para apoyar al sistema empresarial, lo que no significa cubrir ineficiencias, ni que estas se trasladen a los precios, porque el ordenamiento ‘se diseñó como un ajuste, pero no a la forma del ajuste salvaje del capitalismo’, explicó.
Otra expresión de que nadie quedará desamparado es que están concebidos 700 millones de pesos (29 millones 166 mil dólares) para atender a las personas más vulnerables, aunque la mejor manera de eliminar la vulnerabilidad es ofreciendo opciones de empleo, apuntó.
Murillo destacó que el ordenamiento se ejecuta en un momento económico muy complejo por los efectos del bloqueo estadounidense recrudecido, ingresos de divisas al país muy limitados, la pandemia de Covid-19 y la crisis económica mundial, pero con la premisa de que en el sector estatal hay muchas reservas y potencialidades por buscar y explotar.
A ello se suma, agregó, un crecimiento de los ingresos de las personas a partir del incremento salarial, pensiones y asistencia social, un aumento del costo de las formas no estatales de gestión y un alto déficit presupuestario, que siempre tiene sus riesgos inflacionarios.
‘Tener un enfoque diferente en el escenario económico nacional respalda la decisión de implementar y ejecutar el ordenamiento para avanzar en la actualización y la estrategia económico-social trazada por la nación’, aseguró.
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