En su cuenta de Twitter, Ernst criticó a las autoridades federales por jactarse del convenio con Doha.
Nuestro Gobierno celebra su acuerdo de GNL con Qatar y alardea de grandes cifras, pero en realidad esos dos millones de toneladas corresponden al tres por ciento del consumo de gas alemán, aseguró.
Tras el inicio de la operación especial de Moscú para desmilitarizar y desnazificar Ucrania, los suministros del gas ruso a los países europeos se redujeron casi por completo, lo cual hizo al continente gastar más que nunca y sufrir dificultades económicas.
En septiembre pasado la prensa germana reveló que en algunas zonas del país, como en las afueras de Berlín, un consumidor debe pagar entre 700 y mil 515 euros al mes por el servicio eléctrico, cuando antes erogaba alrededor de 145.
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