Creado en el Centro de Estudios Avanzados (CEA), el producto nanotecnológico utiliza partículas magnéticas para extraer el ARN (ácido ribonucleico) del coronavirus SARS Cov-2, causante de esa enfermedad, y determinar la positividad o no de las muestras de PCR.
Diariamente el CEA elabora 80 de estos módulos de reactivos, con cada uno de los cuales pueden realizarse 500 pruebas de PCR, lo cual contribuye a la aspiración del país de llegar en poco tiempo a realizar 20 mil de esos exámenes para el diagnóstico de la Covid-19 en una jornada.
De acuerdo con Brayan Mondéjar, jefe del Departamento de Nanoformulaciones de esa institución científica, la producción del compuesto permite un ahorro considerable de divisas a la isla, al sustituir importaciones que se realizaban desde China.
Posibilita, además, obtener una mayor sensibilidad a la hora de realizar los PCR y seguridad en el diagnóstico al eliminar el riesgo de que escapen los falsos negativos, apuntó el joven científico.
Hasta diciembre de 2020 Cuba importaba a altos precios y de forma separada cada una de las sustancias que se utilizan en las pruebas de PCR.
Con este diagnosticador se integran en un solo módulo los siete compuestos, entre ellos el de las nanoparticulas magnéticas que permite abrir el virus y extraer el ARN para su estudio, explicó.
En poco menos de dos años de su fundación, el CEA desarrolla 26 proyectos como parte del Programa Nacional de Nanociencia y Nanotecnología, para su aplicación en sectores claves de la vida socio económica del país, y colabora con otras actividades como la industria ligera y la electrónica.
Sus investigaciones alcanzan a la bio-nanomedicina, agricultura, el tratamiento del agua, la transformación de la matriz energética, el medioambiente y las construcciones, precisó Angelina Díaz, directora general del CEA.
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