Así se evidenció en la gira del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, por tres países del área caribeña.
El mandatario, por invitación de los respectivos primeros ministros de esos estados insulares, cumplió intensas agendas de trabajo en San Vicente y las Granadinas, Barbados y Granada, y encabezó la delegación cubana a la VIII Cumbre Caricom-Cuba.
En su recorrido Díaz-Canel sostuvo conversaciones oficiales con sus anfitriones y se entrevistó con líderes parlamentarios, integrantes del movimiento de solidaridad con Cuba, académicos, empresarios y funcionarios gubernamentales.
En cada segmento de su periplo se alcanzaron consensos para ampliar la cooperación en sectores que devienen estratégicos para pequeños estados insulares amenazados por el cambio climático y con economías abiertas que son fuertemente impactadas por el incremento de precios de las materias primas, la energía y los alimentos.
En la voz de representantes gubernamentales y de la sociedad civil, Cuba recibió el agradecimiento de esos pueblos que encontraron en esta nación mayor apoyo a la formación profesional, la educación, la salud, la investigación y el desarrollo de infraestructura.
La celebración en Barbados de la VIII Cumbre Caricom-Cuba señaló las potencialidades de ampliar la cooperación e impulsar mecanismos de integración económicos y comerciales.
Este paso es indispensable para naciones que en el escenario político y diplomático internacional se alinean estratégicamente en temas que le resultan comunes, como el desarrollo sostenible, la mitigación de desastres, la independencia tecnológica y energética y el respeto a la soberanía.
La posición de los estados caribeños de condena al bloqueo estadounidense y otras medidas de aislamiento internacional, a pesar de fuertes presiones, es determinante en organismos multilaterales como la Asamblea General de Naciones Unidas y la propia Organización de Estados Americanos.
Esta actitud es coherente con la de los primeros ministros de Jamaica, Guyana, Trinidad y Tobago y Barbados, quienes hace 50 años rompieron el cerco diplomático a la Revolución cubana y establecieron relaciones diplomáticas con ella, precisamente el 8 de diciembre de 1972.
Fueron estas naciones las primeras en ser independientes en el Caribe anglófono en la década de 1960, las que también lideraron, en julio de 1973, la fundación de la Comunidad de Estados del Caribe (Caricom), organización que integran 15 estados no hispanohablantes.
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