Un comunicado de ese cuerpo informó que los servicios nacionales, de conjunto con efectivos estonios, alemanes, lituanos y letones desmantelaron un grupo criminal dedicado a organizar el cruce ilegal.
Los guardias fronterizos detuvieron a 23 personas, entre ellas ocho ciudadanos de Polonia, nueve de Ucrania, dos de Túnez, dos de Georgia, así como uno de Irak y otro de Belarús, todos miembros de un grupo delictivo organizado internacional.
Según el comunicado, el ingreso del grupo criminal se estima en unos 16 millones de euros, mientras el costo individual por cada operación ascendía a 16 mil.
Durante las acciones conjuntas con la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol), la Guardia Fronteriza polaca detuvo este año a 39 personas vinculadas con el traslado de los migrantes ilegales hacia el territorio de los países de la UE, añade el texto.
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