La institución recordó el contexto de gran incertidumbre que vive el país, al igual que el resto de Europa occidental, por la crisis energética y la inflación, lo cual explica que considere “una buena noticia” su proyección.
Según el Banco de Francia, aumentó la actividad en la industria, los servicios de mercado y la construcción a un ritmo mayor al vaticinado el mes pasado.
El director general de Estadística, Estudios e Internacional de la entidad, Olivier Garnier, celebró la resistencia de las empresas frente a la situación.
Respecto a todo el 2022, el Banco de Francia estimó un crecimiento del PIB del 2,6 por ciento.
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