El secretario de organización nacional del Partido Comunista Ecuatoriano, Paulo Almeida, destacó que la nación caribeña respeta en primer lugar el derecho a la vida digna, con salud y educación gratuitas.
En un video divulgado en redes sociales, Almeida subrayó también que los cubanos tienen la posibilidad de ejercer la opinión y tomar decisiones que los involucran a ellos sin injerencia.
No se puede hablar de derechos humanos sin tener garantizado que los niños y niñas se desarrollen de manera correcta y en Cuba prácticamente no hay desnutrición infantil, no existe analfabetismo, y eso es imprescindible, agregó Almeida.
El Frente Unido de Mujeres del Guayas en Ecuador reconoció los logros de la mujer cubana en la Revolución y los avances científicos del país.
Los progresos en el campo de la biotecnología, que ubicaron al país en la vanguardia del enfrentamiento a la Covid-19, son avances sociales que permiten a Cuba ser un ejemplo para el mundo, subrayó Naomi Méndez, representante de esa organización feminista ecuatoriana.
Comentó que mientras en el mundo las mujeres luchan contra la violencia de género y la discriminación laboral, la cubanas muestran cifras que evidencian logros incuestionables a pesar de las múltiples limitaciones impuestas por el bloqueo de Estados Unidos.
Asimismo, la joven subrayó que ese cerco económico, comercial y financiero atenta contra los derechos humanos de todos los cubanos.
Para la abogada y exministra de Cultura Sandra Correa, Cuba es baluarte de la defensa activa de la universalidad de los derechos humanos.
Mencionó que, por ejemplo, en salud el 94,4 por ciento de niños menores de cinco años sobreviven y se refirió a los convenios intergubernamentales de colaboración mediante los cuales las brigadas médicas cubanas ofrecen atención en otras latitudes.
Cuba es el contraste de defensa de la universalidad de derechos para la humanidad ante un modo de pensar que defiende el gregarismo, la parcelación y la división de los individuos, Cuba es humanidad, expresó Correa.
Este sábado se conmemora el Día de los Derechos Humanos, que en el caso de la nación antillana son objeto de manipulación por parte del gobierno de Estados Unidos y aliados para promover una política injerencista, según denunciaron autoridades de la isla.
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