“Sea el 15 de diciembre o el 10 de enero, diremos no a la edad de 64 años y no a la de 65”, afirmó Yvan Ricordeau, secretario nacional del gremio, uno de los dos más poderosos de Francia, junto a la Confederación General del Trabajo (CGT).
El dirigente reaccionó en los micrófonos de la cadena Franceinfo al anuncio esta mañana del presidente Emmanuel Macron de posponer para enero la presentación de la reforma de la jubilación, cuyo lanzamiento estaba previsto para el jueves.
En el centro de la polémica por el proyecto, criticado tanto por sindicatos como por partidos de izquierda, está la extensión de la edad de retiro, considerada indispensable por el Gobierno e innecesaria por sus detractores.
De acuerdo con Ricordeau, la CFDT no aceptará medidas relacionadas con la edad, y espera respuestas claras del ejecutivo.
El rechazo del gremio es una mala noticia para el Gobierno, ya que sus posturas, a diferencia de las defendidas por la CGT, suelen ser cercanas a las del oficialismo.
Los principales sindicatos pudieran reunirse en los próximos días y decidir movilizaciones, un escenario que el ejecutivo espera se produzca en enero.
La reforma de la jubilación es una de las prioridades de Macron desde su primer mandato (2017-2022) en el Palacio del Elíseo, sin embargo, la irrupción de la pandemia de la Covid-19 y las protestas y huelgas encabezadas por la CGT en 2019 y 2020 obligaron al Gobierno a posponer los cambios.
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