Durante su rendición de cuentas ante el pueblo en el Décimo Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional (parlamento), el órgano gubernamental expuso, entre sus objetivos, la promoción de la cultura de prevención de las administraciones y el fortalecimiento de la conducta ética y sistemas de control participativos.
En correspondencia con su responsabilidad definida en la Constitución de la República, la institución estatal continúa con la capacitación de sus trabajadores, la aplicación de una política para el perfeccionamiento del Sistema Nacional de Auditoría y el trabajo político e ideológico.
Respecto a las acciones implementadas para el control del proceso de elaboración, ejecución y liquidación del presupuesto del Estado, la contralora general Gladys Bejerano refirió el cumplimiento de esa función, a partir de más de mil 383 operaciones y el análisis de los sistemas que lo integran.
Asimismo, la entidad elaboró y actualizó las guías para el auxilio de gobernadores, presidentes de las Asambleas Municipales del Poder Popular e intendentes, y las alusivas a la inspección de los subsidios, otorgados a personas con bajos ingresos y destinados a la reparación o construcción de viviendas.
En el período señalado, avanzaron en la identificación y cuantificación de los daños y perjuicios económicos durante la labor de la auditoría, supervisión y control, tras la definición de aquellos asociados al impacto del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.
Frente a la ocurrencia de desastres naturales o fenómenos meteorológicos, la CGR aplicó variantes de trabajo para esas situaciones excepcionales e incorporó la comprobación sobre el destino final de los recursos asignados por el Estado a los damnificados.
El informe presentado ante los parlamentarios detalló además la misión encaminada al enfrentamiento, desde el análisis y evaluación de las manifestaciones de presuntos hechos delictivos y la coordinación con la Fiscalía General de la República y el Ministerio del Interior.
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