El mandatario agregó que en 2022 las medidas punitivas económicas, financieras y comerciales continuaron utilizándose como un arma de coerción y un obstáculo para el desarrollo del país.
Al intervenir en las conclusiones del X periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Díaz-Canel expresó que en esta etapa el Gobierno estadounidense fue tolerante con quienes desde su territorio orientan, financian y entrenan a individuos para que cometan actos violentos contra el archipiélago caribeño.
Añadió que en un nuevo acto que manifiesta los intereses de la actual administración, el país caribeño fue incluido en una lista de Gobiernos que, según Washington, persiguen la religiosidad a pesar de las muestras que apuntan a lo contrario.
Díaz-Canel subrayó que en la etapa se dieron pasos muy discretos en temas como el cumplimiento de los acuerdos migratorios y otras áreas de prioridad e interés común de ambos países.
Señaló, en ese sentido, la ayuda ofrecida por Estados Unidos durante los desastres de la base de supertanqueros de Matanzas y el huracán Ian en Pinar del Río, la cual fue aceptada por el Gobierno cubano porque se produjo sin condicionamientos.
Ratificó que en las relaciones bilaterales el objetivo del Ejecutivo de la isla es avanzar en una relación respetuosa y mutuamente beneficiosa con apego al derecho internacional y la soberanía.
El gobernante alertó que la naturaleza de la política estadounidense hacia Cuba apunta a que el bloqueo pueda prolongarse varios años más, de ahí la necesidad de aunar esfuerzos para solucionar problemas, enfrentar limitaciones, encauzar el desarrollo y denunciarlo en cada espacio.
El presidente cubano intervino en las conclusiones del X periodo de sesiones del parlamento unicameral.
Durante tres días los diputados cubanos analizaron temas relacionados con la vida socioeconómica del archipiélago como la implementación de medidas para enfrentar la situación económica del país, la marcha del cronograma legislativo y el enfrentamiento al delito.
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