En efecto, la empresa estatal nacional de generación eléctrica de Sudáfrica, Eskom, anunció que en las próximas horas no habrá apagones en el país, en el contexto de las recién celebradas navidades.
Asimismo, para los días venideros se espera bajar el nivel de cortes eléctricos a Etapa 2, de ocho posibles, lo cual significa la necesidad de reducir la oferta de energía solo en unos dos mil megaWatts (MW).
Ello implica apagones seis veces durante un período de cuatro días durante dos horas cada uno, o seis veces durante ocho días, de cuatro horas a la vez.
Ese régimen constituye un alivio considerable respecto a las pasadas semanas cuando fue implementada de forma sostenida la Etapa 6: reducción en la generación diaria de unos seis mil MW.
Esto significa que las personas se vieron afectadas por apagones de entre ocho y 12 horas diarias.
Hasta ahí la buena noticia.
Pero Eskom advirtió que para al menos el primer trimestre de 2023 el panorama en la generación eléctrica pudiera ser literalmente oscuro.
«Vamos a tener un período desafiante durante los próximos tres meses», dijo el director de operaciones de Eskom, Jan Oberholzer. Serán momentos difíciles, tanto para la empresa como para sus clientes, agregó.
Y, aunque en su mayoría la electricidad en Sudáfrica se genera por quema de carbón, parte de las causas para los cortes de energía por venir descansará en la salida para mantenimiento de una unidad de la planta electronuclear de Koeberg, cerca de Ciudad del Cabo, única de su tipo en el país, que cuenta con 40 años de explotación.
Ello recortará la entrega de electricidad en casi un gigaWatts (GW), es decir, mil MW.
Eskom atribuye los persistentes problemas en la producción eléctrica, que lleva años afectando al país, al envejecimiento de las centrales eléctricas, así como a sabotajes, entre otras causas.
En un intento por combatir algunas de las dificultades que enfrenta la empresa, la pasada semana gobierno comenzó a desplegar miembros de las Fuerzas Armadas para proteger las plantas eléctricas del país.
Sin embargo, aunque esa medida puede reducir y hasta eliminar la actividad criminal en torno a esas instalaciones y las cadenas de suministro de combustible, los problemas de generación por causas estructurales llevarán más tiempo en solucionarse, adviertes expertos.
En resumen, según advirtió el gerente general saliente de Eskom, Andre de Ruyter, “la perspectiva (en generación) para el próximo año va a ser muy limitada”.
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