La presentación de los músicos santiagueros tendrá lugar este domingo, primer día del 2023, y dará continuidad a la sinergia con sus seguidores, quienes a lo largo de casi 30 años han mantenido esa lealtad a un repertorio afincado en las raíces del panorama sonoro nacional, con aires de modernidad.
Al regreso de una reciente estancia en Chipre, el primer concierto en Cuba se desarrolló en la Plaza Vigía, de la ciudad occidental de Matanzas, tal y como habían prometido a su público y junto a la afamada orquesta Faílde, toda una revelación juvenil del pentagrama cubano.
Entre los meses de julio y agosto últimos, el colectivo realizó una exitosa gira por varias ciudades europeas, en las cuales ofrecieron unos 30 espectáculos que en septiembre se extendieron hasta Japón, donde debutaron con su propuesta.
Tras la interrupción de la programación presencial debido a la Covid-19, el Septeto reanudó esos contactos cuando tomaron parte en la edición 49 del Festival Cervantino, en México, y como integrantes de la delegación cubana en el Día consagrado al país en la Feria de Dubai.
En el 2015 obtuvieron el galardón con No quiero llanto-Tributo a los Compadres, en colaboración con el artista dominicano José Alberto, El Canario, y en el 2018 el segundo con la placa A mi qué-Tributo a los clásicos cubanos.
Con una exitosa carrera musical, en el 2020 se añadió la nominación a los premios Grammy obtenida por el Changüí Guantánamo, con el disco Este es nuestro changüí y la producción a cargo del líder del Septeto Santiaguero, Fernando Dewar.
En ese aval resaltan cuatro nominaciones consecutivas de sus discos al preciado galardón latino y una en la selecta lista anglosajona, además de giras por unos 35 países, donde la música tradicional cubana y la colaboración con intérpretes de talla mundial han sido protagonistas.
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