Así se exterioriza el tributo al Maestro y se reedita el gesto que acompañó recientemente, a finales del 2019, la alegría por los 61 años del triunfo de la Revolución cubana, un acontecimiento histórico en el cual fue fundamental su legado.
En la familia de los santiagueros Pedro y Norma Rodríguez, en el reparto de Vista Alegre, el hecho de colgar afuera la enseña nacional fue la vía más expedita para reverenciar al Apóstol de la independencia y mostrar su apego a los nobles ideales que él defendió hasta la muerte.
La bisnieta, Dalila, hizo lo suyo en la banda de música del cercano Círculo Infantil Gloria Cuadras, con la gracia e ingenuidad de sus pocos años, al igual que lo hicieron en esta mañana miles de niños más en el archipiélago.
Quizás como nunca antes, tras el agravio sufrido por bustos de Martí en los primeros días del año, a mano de personas inescrupulosas financiadas desde Estados Unidos, los cubanos han sentido en lo más hondo esta fecha patria y el deber de “limpiar” de toda duda su amor por él.
Los desfiles de pioneros que han surcado con su colorido las calles de las ciudades, los actos patrióticos en centros laborales y estudiantiles y las flores, humildes o vistosas, que lo han acompañado son también una forma de decir, como reza una frase muy en boga por estos días: Con Martí no te metas.
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