Muchos de quienes arriban hoy a algunas de las principales urbes del país, como Johannesburgo o Pretoria, en la central provincia de Gauteng, pasaron la Navidad y el fin de año reunidos en sus hogares natales, a veces en lugares a varios miles de kilómetros.
Por ello, la Policía de Tránsito de Gauteng implementó medidas de control vehicular principalmente en las autopistas que conducen a la demarcación: la N1 desde Polokwane y Bloemfontein, la N4 desde Rustenburg y Emalahleni, la N3 desde Durban y la N12 desde Potchefstroom.
Las acciones de los agentes del orden, explicó la vocera de la Policía de Tránsito, Sello Maremane, buscan para abordar de manera decisiva cualquier forma de infracciones viales, como conducir ebrio, de manera imprudente y negligente, exceso de velocidad, cruce imprudente, y sobrecarga de carga.
Y no es para menos: las carreteras de Gauteng han sido testigos de más de un centenar de víctimas mortales desde el inicio de las fiestas navideñas.
De su lado, las autoridades de la norteña provincia de Limpopo reforzaron la vigilancia en la autopista nacional N1, que en dirección al sur conduce a Pretoria y Johannesburgo.
En esa vía, acorde con el portavoz de tráfico de Limpopo, Tidimalo Chuene, se constata un alto volumen de vehículos.
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