Leonel Díaz, delegado del Citma en la provincia de Sancti Spíritus, explicó a Prensa Latina que “no estamos exentos de ser afectados por un sismo, aunque son más frecuentes en el oriente del país, agregó.
Añadió que un terremoto como el del pasado 28, de 7,1 grados en la escala de Richter, o de menor intensidad, puede ocurrir porque en el territorio existen varias fallas geológicas locales, aunque no menos peligrosas.
Según datos estadísticos los eventos telúricos perceptibles en la historia sismológica de Sancti Spíritus, han tenido los epicentros en áreas cercanas de la provincia de Villa Clara y otros dentro del territorio espirituano.
En 1824 la zona de Trinidad fue sacudida por un seísmo de 6,0 grados en la escala de Medvédev-Sponheuer-Kárník o MSK.
Mientras, en 1872 y 1873 ocurrieron dos en Remedios de 5,5 y 6,0 grados, respectivamente, perceptibles en el norte de Sancti Spíritus.
Gran alarma provocó en 1939 el movimiento de 7,0 grados ocurrido en zonas de Caibarién-Remedios en la actual provincia de Villa Clara, notorio también en el municipio espirituano de Yaguajay.
El que causó mayores afectaciones en la historia de la provincia fue en 1943 de 6,0 grados con epicentro en Trinidad.
En 1976 otra sacudida de 5,5 grados tiene su centro en áreas de La Felicidad, en Topes de Collantes.
Las fallas más activas en el territorio espirituano son: la Norte Cubana, por la cayería del municipio de Yaguajay y Sutura Central por el sistema de alturas del norte (de Bamburanao, Meneses, La Canoa y Jatibonico).
Y por el este La Trocha, que en su mayoría corre por el territorio avileño y parte de Jatibonico y La Sierpe.
Al sur de la provincia se ubica la Sur Cubana, aledaña a la costa.
Atraviesan el territorio otras dos fallas: Trinidad-Fomento y Norte del Escambray, corren por el centro desde los cerros de Villa Clara hasta los de Fomento, en las cuales pueden originar sismos de diversas magnitudes.
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