Los problemas que se producen con la entrada al organismo del delta 9 tetrahirocannabinol, el principal de los ingredientes activos de la marihuana y el hachís, incluyen trastornos del estado de ánimo, reacciones tóxicas y un alto grado de ansiedad.
El hecho de que esta droga afecte al sistema nervioso central, y que el pico de edad de uso ocurre en la adolescencia tardía, cuando el cerebro y el sistema sexual aún están en pleno desarrollo, constituyen elementos de gran preocupación entre los profesionales de la salud, los que alertan acerca de su nocividad.
De acuerdo con un artículo divulgado por el Minsap, los efectos más importantes de la marihuana se producen sobre el cerebro, el corazón, el sistema cardiovascular y los pulmones.
Los cambios en el humor observados con el consumo de marihuana dependen no solo de la cantidad de droga, sino también de las condiciones en que se produce el consumo.
Además de euforia, el individuo normalmente experimenta una sensación de relajamiento, somnolencia, trastornos en la esfera sexual; pierde la adecuada percepción del tiempo, experimenta hambre y se retrae en sus relaciones sociales.
Aparecen problemas con la memoria a corto plazo y tiene dificultades para desarrollar tareas complejas.
Las manifestaciones de intoxicación se caracterizan con niveles ligeros de suspicacia e ideas de daño y pueden producir altos niveles de agresividad.
En intoxicaciones graves la marihuana puede provocar francas alucinaciones visuales, acompañadas de “estados de locura”. Además, se ha descrito confusión, desorientación y pánico.
La intoxicación puede acompañarse de un conjunto de cambios fisiológicos, entre ellos caben destacar: temblores, ligera disminución de la temperatura corporal, un nivel disminuido de coordinación motora, boca seca e inyección conjuntival.
Algunos individuos experimentan náuseas, dolor de cabeza, nistagmus (movimientos rápidos e involuntarios de los ojos) y discreta disminución de la presión arterial.
Esta también precipita convulsiones en epilépticos, y desde el punto de vista respiratorio se produce una broncodilatación, que consiste en la dilatación de los bronquios y bronquiolos de los pulmones, provocando una disminución en la resistencia aérea y permitiendo así el flujo de aire.
La marihuana afecta al corazón aumentando el ritmo cardíaco, por lo que es una droga peligrosa para los individuos con enfermedad cardíaca preexistente.
Refiere el texto del ministerio de Salud Pública de Cuba, que la realidad es que los estudios científicos y las historias de vida reportan la relación del uso de marihuana con una atrofia neuronal de regiones específicas del cerebro, involucradas en memorizar, aprender y auto-controlarse.
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