La posibilidad de apagones en suelo galo durante el invierno como resultado de la crisis energética fue considerada por el propio Gobierno real, pero ese escenario estaría ahora alejándose, según diversos factores citados por el vocero tras una reunión del Consejo de Ministros.
Véran mencionó la reincorporación progresiva de los reactores nucleares, varios de ellos detenidos desde finales del año pasado por corrosión, las condiciones meteorológicas -en particular temperaturas más altas que las habituales para la época- y el esfuerzo del Estado, las entidades y los franceses en general.
Francia aplica desde el segundo semestre del 2022 un plan de sobriedad energética, al que se atribuye un ahorro de electricidad de un ocho-nueve por ciento en relación con años previos.
Las noticias son bastante alentadoras, pero no pueden alejarnos del objetivo del ahorro, insistió el portavoz.
De acuerdo con Véran, la meta de la sobriedad energética no es coyuntural, y responde también a una cuestión ecológica, para “preservar nuestro planeta y la humanidad».
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