De visita en un hospital de la Región Parisina, el mandatario prometió esfuerzos para comenzar a salir de inmediato de la crisis, particularmente severa en el sector de las urgencias.
Macron mencionó entre las acciones la voluntad de mejorar la remuneración de los galenos que garanticen su permanencia en consultorios y puestos locales y que acepten nuevos pacientes.
En ese sentido, reconoció que muchos franceses afectados por enfermedades crónicas, unos 600 mil, carecen de un médico, situación que ofreció resolver antes del fin del año.
El jefe de Estado también adelantó el reclutamiento de seis mil asistentes médicos adicionales, que se sumarían a los cuatro mil actuales, una plaza importante porque libera a los galenos de trámites administrativos.
Asimismo, informó la reorganización antes del 1 de junio de la labor en los hospitales, lo cual incluye la creación de una dupla médico/administrador al frente de esas instalaciones.
Otra de las propuestas de Macron es terminar con la tarificación en la atención de salud, a partir del próximo presupuesto de la Seguridad Social, pasando a la financiación según objetivos.
Profesionales de la salud denuncian una crisis en la asistencia, que los ha llevado a las calles muchas veces en los últimos años.
Desde finales del 2022, los médicos generalistas liberales (privados) están en huelga, con demandas como un incremento de la tarifa base de las consultas de 25 a 50 euros y mejores condiciones laborales.
Los galenos exigen mejores condiciones para agilizar las consultas, lo que incluye la posibilidad de contratar a una secretaria, y atraer a profesionales de la salud a los puestos en barrios donde hay escasez, desborde por labores administrativas y poco interés de los jóvenes en desempeñarse allí.
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