En su sermón, el arzobispo de la Diócesis Ortodoxo-armenia de Damasco y sus dependencias, Armash Nalbandian, habló sobre los significados sublimes de la Navidad y llamó a adherirse a los principios de amor, bondad, justicia y paz entre todas las personas.
En la misa a la que asistió el embajador de la República de Armenia, Dikran Kurkian, y varios jefes y representantes de las comunidades cristianas, Nalbandian deseó seguridad, paz y prosperidad para el pueblo, ejército y liderazgo de Siria.
En la gobernación de Alepo donde se concentra la mayor comunidad de armenios, se efectuaron también misas en las que se elevaron oraciones que piden paz y amor en todo el mundo.
Nosotros en Siria, con voluntad y fe firmes, enfrentaremos todo tipo de dificultades, y elevamos nuestras oraciones para que nuestro país vuelva más fuerte y que el ejército sirio libere cada pulgada de la patria y logre la victoria, dijo el sacerdote Haroutiyon Suleiman, líder de la comunidad protestante armenia en Siria, quien presidió la misa en la Iglesia Bethel.
Por su parte, el presidente Bashar al-Assad felicitó a la comunidad armenia y les deseó paz y salud.
mem/fm