El secretario de Estado ante el Ministro de Europa y Asuntos Exteriores, Jean-Baptiste Lemoyne, expuso en esta capital el programa para el período 2020-2030, consistente en tres áreas cruciales.
De acuerdo con el funcionario las prioridades de la estrategia son: mejorar la gobernanza en materia de agua y saneamiento, tanto a escala local como mundial; reforzar la seguridad del suministro de agua, en un contexto marcado por tensiones y crisis relacionados con ella; y fortalecer la innovación y los mecanismos solidarios de financiación.
Las proyecciones están motivadas por el sexto objetivo de la Agenda 2030, que fija la meta de garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos, señaló a periodistas y expertos reunidos en una de las sedes de la Cancillería.
Lemoyne insistió en que ese objetivo de la ONU resulta esencial para la materialización de otros, por su impacto en la salud, la reducción de las desigualdades y el progreso socioeconómico.
Siempre es importante considerar que en el planeta, más de dos mil millones de seres humanos carecen de acceso al agua potable y a los servicios básicos de saneamiento, advirtió.
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