La mayoría de los indignados cursan estudios en seminarios religiosos y mostraron su descontento portando pancartas para condenar la medida de la revista satírica francesa de celebrar un concurso para producir y publicar caricaturas contra las autoridades religiosas y políticas de Irán.
Los indignados prendieron fuego a la bandera nacional de Francia y corearon consignas, como “Francia, avergüénzate” y “Sinvergüenza, Charlie Hebdo”.
También, ondeaban banderas iraníes y portaban fotos del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, así como cárteles que decían “Sacrificaré mi vida por el líder”.
El portavoz de la Cancillería de Irán, Naser Kanani, en su cuenta de Twitter recordó las prácticas del colonialismo, la violación de los derechos humanos y libertad de expresión que protagoniza Francia dentro y fuera de su territorio.
“Francia no tiene derecho a justificar su descarado insulto a las santidades de otros países, naciones y seguidores de religiones divinas con el pretexto de la libertad de expresión”, aseveró Kanani.
Además, en ciudad de Qom, al sur de Teherán, los estudiantes y docentes de escuelas religiosas junto con ciudadanos locales, ratificaron su lealtad a la autoridad de Velayat Faqih y el respaldo al gran Líder de la nación iraní, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
Durante la semana el Ministerio de Asuntos Exteriores persa anunció el cierre del Instituto Francés de Investigación en Irán, como “la primera etapa” de la respuesta del país a la decisión de la revista satírica Charlie Hebdo de insultar a la máxima autoridad religiosa de la República Islámica.
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