El contenido de la misiva se divulga en medio de crecientes llamados a una reforma en ese ámbito a raíz del asesinato, a fines de diciembre del pasado año, de Greg Pierzchala, un miembro de la Policía Provincial de Ontario.
Los documentos judiciales muestran que a Randall McKenzie, una de las dos personas que enfrentan un cargo de asesinato en primer grado por la muerte del agente, le había sido negada la libertad bajo fianza en un caso separado que involucraba cargos de agresión y posesión de armas, pero fue liberado después de una revisión, apuntó la cadena CTV News.
La carta de los primeros ministros de las provincias y los territorios instó entonces a decretar cambios para evitar la ejecución de nuevos delitos por individuos acusados que permanecen en libertad bajo fianza.
“El sistema de justicia necesita fundamentalmente mantener fuera de las calles a cualquier persona que represente una amenaza para la seguridad pública Y esto comienza con cambios significativos en el Código Penal, un área únicamente dentro de la jurisdicción del gobierno federal”, pidieron.
A propósito del tema, el presidente de la Asociación de Policía Canadiense, Tom Stamatakis, declaró a The Canadian Press a principios de este mes que los detalles de la muerte de Pierzchala habían resaltado la necesidad de reformas.
«Hay un pequeño número de delincuentes prolíficos y violentos que continúan presentando un peligro para la sociedad cuando son liberados, y necesitamos encontrar reformas de sentido común que aborden esos casos», afirmó.
Aun así, añadió el reporte de CTV News, otros no creen que la introducción de cambios en el sistema de fianzas sea la respuesta y sugieren, en cambio, dedicar más energía a estudiar las causas fundamentales del comportamiento de los delincuentes.
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