Con el fin de preservar la vida silvestre y respetar el uso indígena de las tierras con fines tradicionales, el funcionario indicó que se añadirán 271 requisitos al proyecto a ejecutarse en la Bahía de James, en el norte quebequés, y a más de 400 kilómetros al noreste de esta capital, según divulgó la cadena CTV News.
El litio es uno de los seis recursos identificados como una prioridad en la nueva estrategia de minerales críticos del gobierno federal, que tiene como objetivo hacer del país una potencia mundial para los metales utilizados en la industria de vehículos eléctricos, acotó la fuente.
La única mina de litio activa en Canadá es propiedad y está operada por Sinomine Resource Group de China en el norte de Manitoba, y el proyecto James Bay, añadió el reporte, es el primero de carácter nacional que funciona de conjunto con la compañía Allkem de Australia.
Se supone que creará 280 puestos de trabajo durante la fase de construcción y alrededor de 160 en promedio cuando entre en funcionamiento, y se calcula que comience a producir en 2024, abundó la información.
Las tierras bajas de Hudson y la Bahía de James, en Canadá, constituye el segundo complejo de turberas más grande del mundo, que almacena miles de millones de toneladas de carbono del ecosistema acumulado durante miles de años.
Se conocen como las «tierras que respiran» para los ancianos de la comunidades originarias del país, y tienen un valor cultural significativo para esos asentamientos.
Las Primeras Naciones del país denuncian frecuentemente que crecientes presiones industriales, como la minería y la infraestructura asociada, podrían alterar el hábitat vital y potencialmente liberarían millones de toneladas de carbono almacenado a la atmósfera.
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