Será difícil, un jueves de fuertes perturbaciones en el transporte, señaló en el canal France 2 el funcionario, a dos días de la primera jornada nacional de protestas y huelgas lanzada por los principales sindicatos de Francia en rechazo al proyecto presentado hace una semana por la primera ministra Élisabeth Borne.
Beaune sugirió posponer desplazamientos y acudir al teletrabajo donde sea posible.
El funcionario mostró expectativas de que las acciones no duren mucho, aunque admitió que resulta imposible prever qué sucederá y si las protestas se extenderán.
Por primera vez en más de una década, los ocho principales sindicatos del país acordaron llamar a las calles, encabezados por la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), gremios que rara vez coinciden en sus posturas de cara a las decisiones gubernamentales.
Algunas convocatorias reflejan la meta de reunir a al menos un millón de franceses en las manifestaciones, mientras el sector del transporte público se considera que estará entre los más afectados por las huelgas.
La extensión de la edad de retiro de 62 a 64 años genera un repudio unánime en los sindicatos, aunque también reciben rechazo el aumento del período de cotización a 43 años a partir del 2027 y la eliminación de regímenes especiales de jubilación.
Según el ministro Beaune, solicitó a las empresas transportistas de pasajeros que expliquen a los gremios las alegadas ventajas de la reforma, en aras de reducir las tensiones sociales.
El Gobierno insiste en que su proyecto, considerado el más importante en la gestión del presidente Emmanuel Macron, es indispensable para garantizar el equilibrio financiero del sistema de retiro y evitar que se dispare su endeudamiento, un discurso desmentido por detractores, quienes denuncian que no existe tal urgencia.
La reforma será presentada en el Consejo de Ministros el próximo lunes, y se espera entre en la Asamblea Nacional a principios de febrero.
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