Durante las últimas dos semanas muchas provincias del país centroasiático son testigos de un clima excepcionalmente invernal, con la región central de Ghor, una de las 34 provincias afganas, con la lectura más baja de menos 33 grados Celsius durante el fin de semana.
Este invierno es, con diferencia, el más frío de los últimos años, apuntó Mohammad Nasim Muradi, jefe de la oficina de meteorología.
Entre tanto, más de 70 mil cabezas de ganado también perecieron a causa de la frialdad extrema en esta nación devastada por décadas de guerra, informó Mawlawi Abdullah Mohammadi, jefe del centro de operaciones de emergencia de esa cartera.
Habitantes de distintas partes de Afganistán afirman que las heladas de esta temporada no tienen precedentes y recalcaron que la pobreza y el desempleo son las principales causas del aumento de las víctimas durante la estación fría, señaló el canal de noticias Tolo News.
«Hace bastante frío y la situación económica de la gente es muy pobre», dijo Mohammad Amin Khalili, residente en la ciudad de Bamiyán, en el centro del país.
Representantes del Ministerio de Estado para la Gestión de Desastres dijeron que en los últimos 28 días proporcionaron paquetes de ayuda para cinco mil familias afectadas por la ola de bajas temperaturas.
Es el segundo invierno en Afganistán bajo el gobierno de los talibanes desde que las fuerzas dirigidas por Estados Unidos se retiraron del poder en agosto de 2021.
El país atraviesa una grave crisis humanitaria, con más de la mitad de la población de 38 millones de habitantes enfrentada a la escasez de alimentos, mientras las sanciones occidentales y el aislamiento internacional empeoran la situación.
La ONU alertó que más de 28 millones de personas en Afganistán, casi la mitad niños, necesitarán ayuda humanitaria durante este año y se estima que uno de cada dos menores de cinco años sufrirá desnutrición aguda, mientras más de un millón de pequeños padecen desnutrición aguda grave.
Las autoridades consideran que 112 infantes podrían morir cada día por falta de atención primaria de salud en Afganistán.
Los desastres naturales recurrentes, la pobreza crónica y las enfermedades, incluida la Covid-19, junto al bloqueo de los activos bancarios por parte de Estados Unidos y otros países occidentales, aumentaron el nivel de pobreza en Afganistán.
Los afganos están en peor condición económica, social y sanitaria tras la retirada militar de Estados Unidos, que invadió el país en 2001 bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo.
Ello ocurrió al costo de más de dos billones de dólares del contribuyente según la Universidad Brown, la muerte de cientos de miles de civiles y millones de refugiados y desplazados internos.
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