Durante una intervención en la Plaza de las Iglesias del Kremlin, Putin reiteró que todos los planes para el desarrollo de las fuerzas armadas rusas se van a cumplir. En eso no puede haber ninguna duda, aseguró.
Nuestras fuerzas armadas reciben y recibirán los armamentos más modernos y nosotros sabemos que esa técnica militar está en manos seguras, comentó el jefe de Estado, antes que el Regimiento de Seguridad del Kremlin desfilara ante él, en la referida plaza.
Esas armas son confiadas a personas inspiradas en el amor a la Patria y a su pueblo, en la fidelidad a nuestra memoria histórica y a la gran herencia del soldado de la Victoria, declaró el jefe de Estado.
La Armada y el Ejército de Rusia son fieles a las tradiciones y los combatientes de ahora lo demostraron en sus combates contra el terrorismo al resolver difíciles tareas para garantizar la seguridad de nuestro país, consideró el mandatario.
Putin recordó que hace 75 años atrás, el 9 de mayo de 1945, el Ejército Rojo puso fin a la tragedia del siglo XX y terminó con el triunfo en una batalla sangrienta.
La guerra fue justa, heroica y de sacrificio para todo el pueblo soviético. Precisamente él fue el que derrotó el nazismo, a esa fuerza horrenda que trajo la muerte, tristeza y sufrimiento para millones de personas, declaró.
Estoy seguro que el mundo agradecido recordará durante décadas y siglos esa hazaña, afirmó el jefe de Estado.
Para el pueblo ruso, la voluntad, resistencia y unidad de la generación de los vencedores en la Gran Guerra Patria siempre quedará como el más importante ejemplo del amor sagrado a su país, estimó el mandatario.
Cada uno de ustedes, defensores de Rusia, se pueden igualar a nuestros veteranos, a la valentía de los combatientes en el frente, su fidelidad, a su compromiso con sus juramentos militares, con sus seres queridos, por los cuales lucharon con entero sacrificio, declaró el estadista.
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