En un comunicado, la organización solidaria señala que ante la pandemia actual, la solidaridad de Cuba es conocida y apreciada en todas partes a través de la colaboración de sus brigadas médicas las cuales, “por su preparación, competencia y especialización han acudido en ayuda de muchos países, entre ellos Italia”.
Su papel –precisa la declaración- fue decisivo en la lucha contra el virus del Ébola en África occidental, durante el terremoto en Pakistán y Guatemala, contra el cólera en Haití y en muchos otros lugares afectados por desastres naturales.
Tras recordar el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud a “la labor solidaria y humanista de las brigadas”, la Anaic destaca la participación de alrededor de muchos de sus miembros en la lucha contra la Covid-19 en todo el mundo.
Por tales razones “y por la universalidad de los valores que respaldan la candidatura para el Premio Nobel de la Paz”, la agrupación invita a las asociaciones de solidaridad con Cuba, las organizaciones sociales, culturales y políticas y la ciudadanía a sumarse a los llamamientos a favor de la candidatura.
Sugiere también a los promotores de las campañas en marcha con ese objetivo, la formación de un Comité Internacional para “unidos lograr el mayor número posible de adhesiones para lograr este gran e importante objetivo”.
El Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias, Henry Reeve, fue creado en 2005 por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.
Desde entonces, miembros de esa fuerza médica participaron en misiones de socorro en una veintena de países y mil 450 de ellos conforman las 23 brigadas presentes actualmente en 22 naciones Europa, África, Medio Oriente, América Latina y el Caribe, donde colaboran con el enfrentamiento a la Covid-19.
ga/fgg