En la edición de este jueves del programa Mesa Redonda, la decana de la facultad de Geografía de la Universidad de La Habana, Nancy Pérez Rodríguez, destacó el papel de los profesionales de esa rama en el combate a esta enfermedad, causada por el SARS-Cov2, con un vínculo muy estrecho con el personal de la salud y otras entidades científicas.
La especialista destacó la utilidad de un estudio llevado a cabo por un grupo de profesionales con el objetivo de visualizar espacialmente varias patologias de base como las cardiacas, hipertensión arterial, diabetes o sida, que provocan cuadros críticos e incluso la muerte al contraer la Covid-19.
En estas investigaciones se han empleado herramientas cartográficas y mapas de mucho valor para la localización de grupos vulnerables, con el objetivo de tener una mirada precisa de lo que se podía hacer en cada territorio en el control, seguimiento y tratamiento de la enfermedad.
Se trataba de interpretar y representar en la geografía nacional qué estaba pasando con este virus de rápida propagación, y todas las patologías de base, ubicando por provincias y municipios a los grupos de mayor riesgo y a la población más envejecida, información que se plasmó en un mapa de vulnerabilidades.
Con el estudio, apuntó la decana, arrojó que la pandemia en Cuba empezó a tomar dimensión espacial y a verse a través de áreas con más posibilidad de trasmisión del virus, aglomeraciones de personas, densidad poblacional por zonas, lugares de mayor hacinamiento, tipo de construcción y estado de las viviendas, así como la cantidad y ubicación de contagiados y sospechosos.
Pérez Rodríguez comentó que esta investigación volcada en mapa se realizó en La Habana, lo cual no solo es útil para el enfrentamiento a la Covid-19, sino también de otras patologías o epidemias, pues recoge los datos relacionados con la enfermedad por área de salud, datos que pueden correlacionarse y ubicarlos por espacios reducidos (municipios y circunscripciones).
La decana de la Facultad de Geografía significó que este trabajo ha sido un gran compromiso con el país, y un aporte a todo lo que hacen todos los científicos cubanos para controlar y disminuir al máximo la expansión y el contagio por el SARS-Cov2.
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