En el céntrico Teatro Martí tuvo lugar el concierto Copla y flamenco en clave de Jazz, que durante unas dos horas cautivó al público con las interpretaciones de la artista, en un derroche de poder vocal, histrionismo y empatía que respaldaron con maestría sus músicos acompañantes.
El espectáculo combinó diversos géneros, con el predominio de las coplas y las alusiones a cantantes españolas como Lola Flores, Rocío Jurado y Rocío Dúrcal, entre otras de notable arraigo en varias generaciones de cubanos que corean sus melodías y reviven emociones pasadas.
La Boyero intercaló vivencias de sus relaciones con Cuba y sus músicos, de las presentaciones que ha tenido en La Habana y las provincias de Guantánamo y Matanzas, en una espiral de descubrimientos mutuos que la han convertido en una amante fervorosa de la isla, sus gentes y su cultura.
De acuerdo con el programa, este martes 24 ella actuará en el patio La Jutía Conga, de la filial de la Unión Nacional de Escritores y Artistas, junto a la Estudiantina Invasora, el trío Mestizaje y el grupo Kazumbi, en tanto que el miércoles 25 estará en el Iris Jazz Club.
Desde 1992, la cantante ibérica se dedicó a cultivar la copla y tres años más tarde publicó El cante mío, su primer álbum, al cual siguió el segundo, bajo el título Pilar Boyero canta al Maestro Solano.
Además de sus presentaciones artísticas, impartió las conferencias La copla, recuperación de un patrimonio común, y La copla y las leyes: el derecho de la pasión, mediante las cuales contribuyó al enaltecimiento de ese género de la cultura popular en su país.
jcm/mca