Para el artista, es una suerte compartir escena con Rolando Luna, Brenda Navarrete, Emir Santa Cruz, Julio César, Ramón Ocaranza y anuncia otras sorpresas en la defensa de un repertorio basado en composiciones propias, donde acontecerá un reencuentro “con la energía de mi gente”.
Esa cercanía con los espectadores de la isla le resulta “gratificante a muchos niveles humanos y espirituales”, pues “es un público conocedor y con buen gusto que siente y vive la música”. Y bien lo sabe él que desde los cuatro años toca la trompeta.
Abrazado por las raíces afrocubanas e influenciado por las experiencias personales y profesionales en la nación caribeña, Sarduy alude a la necesidad de “impregnarme de mi cultura”, cada vez que actúa o visita su isla natal.
Ya con 21 años, el multinstrumentista tenía publicado un trabajo discográfico en solitario, “Charly en La Habana”, que reunió a grandes figuras del panorama sonoro nacional, entre ellas, Chucho Valdés, Germán Velazco, Amadito Valdés, Teresa García Caturla y Roberto Carcassés.
El pianista incluye dentro de sus inspiraciones a su familia, en especial a su papá, quien lo impulsó en este mundo del arte y de igual manera distingue su formación en diversas academias de la isla, la confluencia con grandes músicos y la oportunidad de interpretar ritmos cubanos.
Además del jazz, exterioriza su talento en géneros como el flamenco y otros estilos populares y contemporáneos, de ahí que refiera una “constante búsqueda de nuevas sonoridades”.
“Tocar en el Jazz Plaza resulta la posibilidad para relacionarme nuevamente con amigos de la música. El ambiente que se vive es muy cálido. Es un festival con una sólida trayectoria, plaza recurrente para los exponentes del género, y existen numerosas figuras que lo siguen y desean participar”, expresó.
Unido a ello, Sarduy significa las clases magistrales aportadas por artistas nacionales y foráneos en los espacios teóricos asociados a la cita internacional, las cuales “constituyen un aporte relevante en el crecimiento de los alumnos de la disciplina y es un impulso para ellos”.
Entre los premios, el artista reconoce: “ver disfrutar a la audiencia con lo que hago, me llena mucho, la participación de mi familia en mis logros y la colaboración con personalidades como Chucho y Bebo Valdés”.
Su concierto con Groove Messenger acontecerá en la noche de este jueves 26, en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba, si bien ya acompañó a Luna durante una presentación el lunes 23 en el emblemático Teatro Martí del casco histórico habanero.
Respecto al proceso creativo, Sarduy afirma que cuando le viene alguna melodía o idea se sienta en el piano y, desde allí, construye la obra, casi siempre, esa materialización armónica acontece después de la media noche.
Para el presente 2023, el artista, radicado en España, prevé varias actuaciones en festivales europeos, y adelantó su intervención, durante el mes de febrero venidero, en el Mallorca Smooth Jazz Festival y en el Menorca Jazz Festival.
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