“Es una verdadera cuestión política, en términos de neutralidad y respeto a las convicciones de los conciudadanos”, afirmó Dussopt haciendo referencia al cierre simbólico anunciado el 31 de enero en solidaridad con la movilización nacional que tendrá lugar contra la reforma de las pensiones proyectada por el gobierno.
Varios ayuntamientos de la región de París, incluido el de la capital, anunciaron ayer el cierre de puertas y la cancelación de algunos servicios ofrecidos por los consistorios, respondiendo de esa manera al llamamiento lanzado por el secretario nacional del Partido Comunista francés, Fabien Roussel, que invitó a los concejales a realizar este plante.
Mientras la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, consideró “injusta” la reforma de pensiones, calificándola de “regresión” y de colocar a los trabajadores en una “situación, que es demasiado grave”, el ministro Dussopt acusó a la dirigente local de confundir «los servicios municipales con un anexo» del Partido Socialista, al que pertenece.
Por su parte los grupos de oposición en la Asamblea Nacional (Parlamento) presentaron un total de siete mil 241 enmiendas al texto del proyecto de ley de reforma de pensiones, que serán examinadas por la Comisión de Asuntos Sociales a partir del lunes.
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