Los servicios de urgencias a nivel nacional están desbordados, las camas llenas y las personas mueren, afirmó un artículo publicado en la revista Jacobin al recordar que el pasado año una encuesta de Angus Reid reveló que el 29 por ciento de los adultos declaraba tener «dificultades crónicas» para acceder a la atención sanitaria.
En Ontario, la provincia más grande de Canadá, un sondeo reciente de Environics arrojó que el 80 por ciento de los entrevistados cree que el sistema de salud de allí está en crisis.
De acuerdo con el escrito, la afluencia de pacientes con la Covid-19, virus respiratorios y gripes están colapsando los centros asistenciales que de por sí ya reportan escasez de personal, incluidos los hospitales infantiles.
Aunque gran parte de la cobertura informativa sugiere que la incapacidad del sistema para hacer frente a la situación es un problema de exceso de pacientes tras la acumulación de casos de la Covid-19, en realidad se trata de un fenómeno recurrente, apuntó Jacobin.
Una revisión de las últimas décadas muestra que los servicios de urgencias del país experimentan este problema -demasiados pacientes y pocas camas- casi cada cinco años, comentó.
En todo Canadá, los hospitales han tenido que trasladar a los pacientes por vía aérea, cerrar servicios de urgencias, ampliar el horario de los consultorios médicos de familia y someter a los pacientes a largas y peligrosas esperas, reseñó el texto.
Por ejemplo, en Quebec, el tiempo medio de espera en urgencias, según los informes del Instituto Canadiense de Información Sanitaria (CIHI), es de 4,9 horas.
Mientras en Montreal, una madre saltó a los titulares por aguardar 90 minutos a que atendieran a su hijo de corta edad, que entró en paro respiratorio, indicó el reportaje.
Por otra parte, en Ontario, el tiempo promedio de espera en urgencias, es de 3,3 horas, aunque algunos hospitales los extendieron hasta 40 horas, agregó.
También se incrementó el tiempo de espera de las ambulancias, que en algunos casos llegó a 151 minutos.
“El problema no es el número de pacientes. El problema es que décadas de medidas de austeridad han dejado el sistema hecho polvo”, subrayó el artículo difundido en la revista trimestral estadounidense bajo el título El sistema sanitario canadiense está en peligro de extinción.
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