Según el también titular de la Agencia de Desarrollo Económico del Pacífico, la contribución ayudará a los servicios médicos y a proporcionar refugio, alimentos y otros artículos de primera necesidad.
Socios financiados por Canadá ya comenzaron las actividades de respuesta de emergencia en Siria, incluida la distribución de alimentos, combustible para calefacción, tiendas, lonas y otros artículos a través de distintas agencias de la Organización de las Naciones Unidas, indicó un comunicado del Gobierno.
“Los canadienses están profundamente entristecidos por la pérdida de vidas y la terrible destrucción causadas por los sismos”, dijo Sajjan.
Agregó que la respuesta inicial se destinará a cubrir las necesidades inmediatas de las personas afectadas y enfatizó en cómo “seguirán estudiando formas de apoyar a los damnificados en estos momentos difíciles”.
Este lunes sacudió a Türkiye y Siria un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter, considerado por expertos como el más fuerte que ocurrió allí desde 1939, y luego hubo otro sismo (de 7,5) así como múltiples réplicas.
Los movimientos telúricos provocaron la muerte de más de siete mil personas y más de 30 mil heridos, según reportes de medios. A su vez, los sismos destruyeron hogares, carreteras, instalaciones sanitarias y otras infraestructuras.
Los socorristas continúan la búsqueda de supervivientes en una carrera contra el tiempo marcada por las bajas temperaturas y el riesgo de otros derrumbes.
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